Boda y personalización deberían ir siempre de la mano. En tu gran día, tú marcas el ritmo, algo que ya se nota desde la planificación de la ceremonia y se demuestra hasta el último minuto del momento del baile. En las siguientes líneas encontrarás algunas ideas que te ayudarán a poner tu toque en el gran día. ¿Lista para customizar cada uno de los momentos que rodeará al sí quiero?
La recepción: el éxito a primera vista
La recepción es la etapa de la boda en que todos los invitados reciben la primera impresión de la celebración. En ese momento ya pueden hacerse una idea de los que les deparará el día. Si quieres que tengan claro que lo que les espera superará sus expectativas necesitas una buena planificación de boda y personalización a raudales.
Hay muchas formas de conseguirlo:
- Conviérteles en protagonistas. Entrega algunos de los detalles para invitados en este momento. Puede ser algo que necesiten para la ceremonia o algo simbólico que les agradezca haber hecho un hueco en su agenda para acompañarte en una fecha tan especial.
- Ponte en su piel. Llegan con ganas de pasarlo bien, sienten los nervios propios de quien será testigo de un acontecimiento de la trascendencia de un sí quiero y se encuentran vestidos para la ocasión, a pesar del frío o del calor. Pensando en sus necesidades, dispón todo lo necesario para asegurar su bienestar. ¿Hace calor? Unas aguas aromatizadas, un carrito lleno de cervezas frías dentro de cubos de hielo o unas limonadas fresquitas, muy en tu estilo. ¿Qué hace frío? Consomés en vasos de chupito y cócteles de invierno, para ir templando el ambiente.
Diferencia tu boda: personalización en la ceremonia
El momento de la ceremonia es la parte más significativa de tu gran día. Es aquí cuando darás el sí quiero ante la atenta mirada de amigos y familiares. Si quieres unir boda y personalización, tus gustos necesitan verse reflejados y, si no sabes cómo o cuándo, aquí tienes algunas opciones:
- Altar DIY: si quieres personalizar tu boda es el momento de empezar. Centro de todas las miradas, momento cumbre del reportaje fotográfico de tu gran día y coordenada para el recuerdo, en este lugar cambiarás tu destino. Imagina hacerlo de madera y telas vaporosas, de flores, de plantas al estilo tropical o construido sobre mil y un recuerdos, si haces una composición con fotos o preparas un montaje audiovisual.
- Camino hacia el altar y sillas para invitados: ambos te lo ponen en bandeja para transmitir cuál será el estilo de tu gran día. ¿Rústico? pacas de paja. ¿vintage? Una mezcla de muebles retro y sillas antiguas. ¿Futurista? Metacrilato, plásticos y colores ácidos por doquier. Además de los puestos de los invitados, piensa en la distribución. ¿Querrás dar el sí quiero mirando a tus invitados o de espaldas a ellos?
- Rituales. Echa a volar la imaginación y fíjate en lo que las novias hacen en otros países. ¿Cómo sería una boda masái? ¿Y una boda hawaiana? Combina las ideas que más te gusten y elige los ritos y tradiciones de otras culturas que mejor encajen contigo.
- El protagonista de tu gran día. Sorprendiendo al novio también consigues diferenciar tu boda del resto. Su emoción, tu ilusión y la magia del momento dejará una huella imborrable en todos los que presencien ese instante. Una carta, un detalle echo a mano o una muestra de afecto especial serán detalles que recordará siempre.
Una celebración muy personal
La iluminación, las flores, los detalles de decoración… todo se pone de tu parte para unir boda y personalización. En esta fase de tu gran día te resultará muy sencillo encontrar la manera de lograr que se cree un ambiente muy especial. ¿Ya has pensado en una temática?
Independientemente de la inspiración que más te seduzca o de la tendencia que te vuelva loca, necesitas conseguir que la atmósfera lo refleje. Tienes que ir a por el efecto wow, poner tu toque y no quedarte con las ganas de nada.
Es importante que hables con el servicio de catering y les cuentes tus ideas. La alineación es fundamental para un resultado integral, poniendo énfasis en:
- La elección del lugar donde se degustarán los aperitivos y el menú de boda. ¿Al aire libre o en espacios interiores? ¿Prefieres combina ambas posibilidades alternándolas? En este caso, además de la temática deberías tener en cuenta la meteorología… o tener previsto un plan B.
- La personalización del menú, que hará que su degustación sea un éxito y será el vehículo que ayude a tus invitados a crear algunos de los mejores recuerdos de tu sí quiero. ¿Has pensado si quieres una cena sentados, modalidad cóctel o buffet?
- La puesta en escena y el servicio. Atención individualizada, platos que se terminan en la mesa, alternativas específicas para los alérgicos e intolerantes, y un número suficiente de camareros y doncellas, amables y profesionales, que, además, llevan uniformes que casan con la temática que has elegido.
- La guinda. Quizás elijas poner el broche de oro a la comida o cena con una tarta de bodas, pero has de saber que tienes otras opciones, como la barra de postres. Otra alternativa interesante es que este bocado dulce esté en línea con el tema de tu boda. La personalización alcanza su punto álgido cuando en una celebración estilo mil y una noches, por ejemplo, sorprendes a tus invitados con una tarta árabe.
La fiesta: baile, barra libre y recena, a tu manera
La recta final del día te impone un desafío importante: lograr estar a la altura del resto de la boda en cuanto a personalización. El reto, por suerte, no tienes que aceptarlo en esa fecha tan especial, basta con que lo tengas previsto en tu planificación.
Contrata una banda que toque música en vivo o al mejor DJ, lanza fuegos artificiales o una lluvia de pétalos, ofrece un cóctel de autor o un combinado diseñado por ti para tu gran día y no te olvides de la recena.
Estamos seguros de que será un día mágico, irrepetible y lleno de momentos para el recuerdo. ¿Ya tienes clara tu fuente de inspiración para aunar boda y personalización?