En las comidas y cenas de boda con muchos invitados, la imagen que se quiera dar depende en parte de la comida que se ofrezca, por lo que resulta imperativo mantener la calidad del menú en todas sus partes, hasta los postres.
Por este motivo, tienes que plantearte muy en serio cuáles son las opciones que ofrezcan las máximas garantías para conseguir unos buenos postres. Es evidente que siempre hay uno más adecuado para cada menú.
En cualquier caso, hay estadísticas que dicen que los postres con chocolate son los favoritos por el 80% de la población mundial, así que siempre puedes optar por un postre con chocolate, que casi siempre triunfa, ya sea un pastel de chocolate tradicional, el famoso volcán de chocolate, o unos brownies con helado de vainilla o fresas naturales, por ejemplo. Recuerda que lo más elaborado no es siempre lo más delicioso, y que recetas como las que acabamos de citarte nunca pasan de moda.
postre laurel catering
Sin embargo, si quieres ser más innovador, quizá tendrías que dejar el chocolate de lado y optar por el fondant. Las tartas de fondant son sin duda lo que está más de moda en el terreno de las tartas y pasteles de cumpleaños, pero también en las de bodas. Con esta cobertura dura de azúcar y colorante se puede moldear casi lo inimaginable, de manera que es posible conseguir un pastel decorado con infinitas formas y colores, y darle una temática única que personalice la tarta especialmente diseñada para tu día más soñado.
tarta de boda laurel catering
Y si eres de las que quiere casarse en invierno, como hacen cada vez más parejas, también para ti hay todo tipo de opciones. Y es que hasta las tartas y postres de boda se adaptan a las nuevas tendencias. Ahora los reposteros ofrecen opciones adaptadas a esta estación del año, y se atreven con diseños de tartas de boda invernales de lo más sorprendentes y originales, con decoraciones a modo de nieve y escarcha.
Por suerte, como puedes ver, en la actualidad, los catering para bodas ofrecen una amplísima variedad de placenteras opciones para cerrar con broche de oro la comida o la cena de boda.