¿Pensando en cómo plantear un menú de boda sin gluten? ¿Alguno de los novios o los invitados sois alérgicos a los frutos secos? ¿Te acompañará en tu gran día algún amigo o familiar que es intolerante a la lactosa?

Cada día es más frecuente encontrar a personas que se enfrentan a dificultades a la hora de degustar un menú en reuniones, fiestas y todo tipo de celebraciones. Su problema es que existen determinados alimentos que afectan gravemente a su salud y, por eso, desean no incluirlos en su dieta.

Los alérgicos al gluten, a los lácteos o a los frutos secos pueden padecer molestias o incomodidades, si se encuentran en su plato trazas de alguno de los alérgenos; y, en los casos más extremos, pueden incluso requerir de hospitalización.

Como quieres que tu boda os depare grandes momentos a todos, te interesaría tener en cuenta si alguien con necesidades especiales requiere una adaptación del menú de tu gran día. Incluso, si el novio o tú sufrís alergias o intolerancias alimentarias, quizás barajes la posibilidad de idear un menú adaptado a vuestra dieta, pero que se haga extensible a todos los invitados.

La importancia de tener en cuenta las alergias alimentarias en tu gran día

El menú para un celíaco no solo debe elaborarse a partir de ingredientes sin gluten. Se trata de algo más complejo, ya que ni siquiera pueden utilizarse los mismos utensilios de cocina o espacios por los que hayan pasado alimentos con este componente.

Esto significa que todo el personal que se encargue de la elaboración del menú de boda y quienes lo sirvan, deben conocer las restricciones que afectan a los celíacos. Solo de esta forma se pueden evitar errores que terminen costando la salud.

Cocinas ordenadas, un plan de elaboraciones claro y un equipo profesional preparado y bien formado son los requisitos mínimos para que una boda con este nivel de exigencia sea un éxito.

Conseguirlo asegura la satisfacción y el bienestar de todos los asistentes. Imagina poder ver a amigos y familiares degustando tranquilamente el menú, sin preocupaciones, disfrutando de cada bocado. Es uno de los momentos cumbre de tu gran día y merece la pena asegurarse de que todo saldrá bien.

Cuidar de la salud de los que nos rodean es una prioridad y conseguirlo es la mejor garantía de que el sí quiero y todo lo que lo rodea serán también buenos momentos para el recuerdo de los invitados.

Un menú de boda sin gluten y apto para intolerantes a la lactosa o alérgicos a los frutos secos

Realmente uno de los problemas con los que los servicios de catering especializados en bodas se encuentran más frecuentemente son las alergias e intolerancias. No hay una boda que no tenga una proporción importante de invitados que sufren con estos problemas y, sin embargo, en ocasiones no se conocen hasta el momento de sentarse a la mesa.

Por suerte, los novios empiezan a tener presentes este tipo de necesidades, que incluso les afectan a veces a ellos en primera persona.

Es habitual ya que se incluyan unas casillas para marcar las preferencias alimentarias, alergias e intolerancias junto con la tarjeta de confirmación de asistencia a la celebración. De esta manera, se cuenta con meses de antelación para planificar un menú de boda apto para todos los paladares y condiciones.

Cuando el propio novio o la novia son celíacos, alérgicos a los frutos secos o intolerantes a la lactosa, este asunto se trata desde la primera reunión con el servicio de catering. Si hasta hace poco la solución que se escogía era adaptar los menús de quienes tenían necesidades especiales, ahora la tendencia es crear experiencias gastronómicas más universales, donde todos los invitados prueben los mismos bocados de un menú apto para quienes no pueden probar el gluten, la leche o las nueces.

Quienes quieren disfrutar a lo grande y asegurar que nadie está preocupado por estas cosas eligen un menú para intolerantes a la lactosa, frutos secos y celíacos. Está planteado de forma que todo el mundo pueda disfrutar de la boda, vivir la experiencia sin riesgos y darse el placer de probar cada uno de los platos de un menú excelente, especialmente ideado para la ocasión, en el que, podrían encontrarse delicias como estas:

  • APERITIVOS DE BIENVENIDA: del sushi a las papas con mojo, existen infinidad de opciones para ir abriendo boca en un menú de boda sin gluten. Unos chupitos de gazpacho, un milhojas de manzana con foie o incluso unas costillas asadas con Jack Daniels podrían configurar un inicio de menú por todo lo alto. Quienes quieran sabores con influencias de otras tierras podrían incorporar platos como los langostinos con aguacate y maracuyá, tacos de salmón con alga Wakame o pollo con salsa de mostaza y miel.

  • BODEGONES: son uno de los puntos fuertes de cualquier celebración hoy en día y no deberían faltar en una boda con menú para alérgicos e intolerantes a determinados alimentos. En este caso, el puesto de Jamón 100% ibérico de bellota es una apuesta segura, pero con el food truck de ceviche, la barca de pescadito frito o el puesto de huevitos de codorniz es imposible fallar.
  • ENTRANTES: un gazpacho cremoso con bogavante les conquistará por el estómago, aunque el canelón de txangurro con sorbete de lima no se queda atrás. Hay miles de posibilidades, ¿qué te apetecería? ¿Rodaballo con langostinos y crema de marisco o rape a la gallega con peineta de salsa verde? Y si te quieres quedar con todos, no lo dudes: salmorejo con tataki de atún nitro.

  • ENTREPLATOS: para refrescar el paladar las opciones son infinitas, aunque acertarías si escogieras el sorbete de mojito, el de strawberry gin o la copita de vieira, con su toque diferente.
  • SEGUNDOS: es momento de poner toda la carne en el asador. Solomillo, cordero, cochinillo o Kobe… tú eliges el punto que le quieres dar a este menú de boda sin gluten y el tipo de acompañamientos del plato que te ilusiona degustar con tus invitados. Quizás optes por las esferas de aceite de oliva y pastel de pimientos o la salsa de trufa y pastel de patata o el atadito de trigueros y zanahorias confitadas.

Por último, en el menú de tu boda sin gluten el postre pondrá la nota dulce con sabor a chocolate, zanahoria o limón y se acompañará de café, licores y bandejas de dulces, todo sin gluten, lactosa ni frutos secos.