Volvoreta Bodas es un estudio de fotografía de bodas artística, un proyecto lleno de ilusión que nace de la idea de querer crear una historia con cada boda, para bodas naturales, diferentes y originales, bodas de cuento y con encanto.
Este post trata sobre los álbumes de boda y la elección del fotógrafo que te permitirá construirlo. Si te interesa saber más sobre este tema, no dudes en descargar la guía gratuita que elaboramos con nuestros compañeros fotógrafos de Volvoreta bodas:
Ya sabes que elegir un buen fotógrafo es muy importante para tener el mejor álbum de bodas. Volvoreta busca una fotografía natural, desenfadada y artística y con todo esto lo consiguen. Jimena es la persona que se esconde detrás del sello de “Volvoreta Bodas” y todos los novios que hacen su boda con ella repetirían sin dudarlo.
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Sus reportajes están llenos fotografías de detalle, escenas no posadas que transmiten los sentimientos, emociones e ilusiones que ese día pueden respirarse en el ambiente.
Del mismo modo que se intenta recoger cada momento importante de la celebración Volvoreta intenta transmitir los sentimientos que los novios y los invitados tienen en ese momento, el brillo en ojos, esas miradas complices captadas como si fuera un robado, abrazos repentinos, caricias llenas de significado… Tal y como nos cuenta Jimena tan importante es captar los momentos como saber transmitir las emociones vividas en el día de la boda y lograr inmortalizarlas en el albúm de boda.   
Dentro de su apretada agenda, conseguimos que Jimena nos dedicara una mañana y nos contara su trayectoria y sus inicios en este mundo de la fotografía.
¿Cómo empezó todo?
Volvoreta Bodas fue creado hace 4 años y dirigido por Jimena García San Miguel.
Ha constituido un equipo de jóvenes y talentosas fotógrafas profesionales con gran formación técnica y artística, así como experiencia de la fotografía de bodas, para realizar reportajes de boda llenos de sentimientos y sensaciones.
Jimena pronto empezó a darse cuenta que en el mundo de la fotografía de bodas no existía la tendencia de crear unas fotos naturales y distendidas, sino que lo que primaban eran los posados y las sonrisas más bien forzadas.
De ahí empezó su idea de crear una fotografia documental que se basara en captar las emociones del día, en el que la pareja se dedicara simplemente a disfrutar de ese maravilloso día sin estar pendiente de la cámara.
Y así empezó todo su proceso en este mundo, contándonos incluso el gracioso detalle de que su primera boda la hizo con un equipo prestado por la universidad en la que estudiaba.
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