Tu boda en la finca el Esquileo dará a tus invitados la posibilidad de disfrutar de viandas y risas en el mismo marco en que celebraron hace algunos años un famoso “Sí quiero” los miembros de las casas Reales española y noruega.

Fue entonces, con motivo de la boda de Laura Ponte y Beltrán Gómez Acebo cuando esta finca empezó a ser más conocida entre las celebridades patrias, llegando su fama a traspasar fronteras. No es de extrañar, ya que se trata de un lugar cargado de historia y que destaca por su gran belleza.

Los detalles enamoraron también a otra pareja muy conocida en nuestro país, la formada por Borja Thyssen y Blanca Cuesta, que eligieron este entorno para su gran día, acompañándose de personalidades del mundo de la cultura, la política y la nobleza.

Son un total de 3.000 metros cuadrados de finca, con arquitectura que data del siglo XVIII y es fiel ejemplo de la forma de edificar industrial ganadera de la época. Quizás por ello haya sido declarada Monumento y se considere Bien de Interés Cultural.

Quienes buscan la exclusividad tienen una buena oportunidad de empezar con buen pie la planificación de su gran día reservando fecha para su boda en la finca el Esquileo, ya que es la única construcción de estas características que se conserva intacta en todo el territorio nacional. Una buena forma de asegurarse un escenario incomparable para el reportaje fotográfico del que presumirán novios, amigos y familiares durante mucho tiempo.

¿Por qué celebrar una boda en la finca el Esquileo?

Hace más de dos siglos, entre las cuatro paredes de esta casa se esquilaban cientos de ovejas merinas por día. Al completar su tarea, los cerca de una veintena de hombres que se dedicaban a esta labor anotaban allí mismo, en el muro, sus cuentas, nombres y otros datos para dejar constancia. Hoy, los comensales pueden disfrutar de exquisitos manjares bajo el artesonado de madera y brindar con los mejores caldos mientras, a su espalda, sobre las paredes, rezan letras de otros tiempos.

Se trata de una muestra más del mimo con el que los propietarios de la finca cuidan del inmueble y las tierras circundantes. Por eso, la vista actual de la finca ofrece una imagen muy fiel de la casa del Esquileo del siglo XVIII, con la única diferencia de los espacios exteriores, que se han mejorado y adaptado a los gustos actuales.

A todas estas ventajas, hay que sumar algunos beneficios extra de los que disfrutan las novias que no dudan en organizar su boda en la finca el Esquileo. Son los siguientes:

  • La autenticidad es lo que define a este lugar, con un marcado estilo rústico que consigue dotar de un aura informal a cualquier celebración. Se trata del contrapunto que puede que estés buscando para un día que planeas celebrar por todo lo alto.
  • A diferencia de otros lugares, que presentan el inconveniente de las limitaciones de espacio, en esta finca para bodas ese no será nunca un problema. Decidirte a celebrar tu boda en la finca el Esquileo te permite disfrutar de un pequeño pueblo para compartir tu alegría con amigos y familiares. Esta casa está llena de rincones con encanto, al aire libre y en el interior, para vivir momentos únicos.
  • Sentido práctico. Además de la combinación de posibilidades en espacios exteriores y estancias interiores que facilitan adaptarse a cualquier estación del año y climatología, otro punto fuerte de este lugar es su ubicación. La finca se encuentra en Segovia, a sólo 10 km de la Granja de San Ildefonso. Pocos minutos te separan de ella si vives en Madrid. Sin embargo, esa pequeña distancia es suficiente para gozar de la privacidad que buscas, otro aspecto a tener en cuenta.
  • Tu boda en la finca el Esquileo será la única que se celebre el día que elijas, una garantía que hace diferente a esta casa. Eso significa que podrás sacar el jugo a cada momento, vivir tu día con calma y sentirte como si estuvieses en tu propia casa hasta las cinco de la mañana, el límite horario que imponen, como única regla, los propietarios.
  • Más de doscientos cincuenta años de historia construidos en una arquitectura singular, en la que la energía fluye al haberse priorizado la comunicación de los espacios. Salones, pasillos, patios interiores, amplias estancias y rincones más recogidos se suceden convirtiéndose en parte casi viva de un día que siempre recordarás con cariño.

Quienes se plantean celebrar una boda en la finca el Esquileo pueden salir de dudas fácilmente viajando al lugar y conociendo a sus propietarios. Su implicación, experiencia y trayectoria son la mejor guía en la fase de planificación, una ayuda necesaria para la celebración de ese gran día que planeas con ilusión.

Y, una vez confirmes que ese será el lugar donde darás el sí quiero, tengas tu fecha reservada y continúes con la planificación de una boda perfecta, no te olvides de contactar con el servicio de catering para explicarles tus ideas, tus gustos y cómo has soñado que sea esa celebración. ¿Ya te ves rodeada por tus amigos y familiares disfrutando de una recepción en sus jardines? ¿Te imaginas una comida en el salón de esquileo bajo las vigas de madera? ¿Y una barra libre en alguno de los patios interiores, para convertir el baile en un momento mágico? Es hora de convertir tus sueños en realidad y asegurarte de que siempre recordarás ese día tan especial, el de tu boda en la finca el Esquileo.