Las bodas en el campo lo tienen todo y lo cierto es que ninguna es igual. Pero, a pesar de ello, tú no te puedes resistir a poner una nota personal en el resultado final. Lo que no tienes muy claro es cómo lograr que los detalles que elijas sean a la vez acertados y sutiles. Enhorabuena… estás  apunto de aclarar tus ideas.
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3 formas de personalizar las bodas en el campo

La personalización de las bodas en el campo puede partir de una idea, la de llevar la contraria, por ejemplo, que te anima a organizar una decoración totalmente cosmopolita y urbana en mitad de una finca. O puede ser la consecuencia lógica de una pasión llevada a la práctica, como la que el estilo vintage inspira a muchas mujeres. Sea cual sea el motivo detrás de tu iniciativa, seguro que será un éxito, como lo es el dejarse llevar por la atmósfera de:

  • Épocas pasadas: muebles y decoración vintage poblando los jardines de la finca que has elegido para celebrar una de esas bodas en el campo donde todos se quedan con ganas de más. Además, esta opción tiene la ventaja de que consigue hacer mucho más acogedor un espacio abierto, añadiendo una dosis de confort e intimidad extra a cada una de las fases de tu boda. No te olvides de llevar esta inspiración al menú y, además del diseño de los platos que se servirán, pon especial cuidado en la selección de vajilla y mantelerías.
  • Playa y chill out: ¿por qué no? No importa que vayas a dar el sí quiero lejos de la costa, en los alrededores de Madrid, si lo tuyo siempre ha sido dejarte llevar por la locura y la diversión. Organiza un rinconcito al aire libre con arena traída de tu destino de vacaciones favorito, prepara unas hamacas, unas velas de tela blanca para protegeros del sol y el aire y pide a los encargados de tus flores que en esa zona no falten las palmeras de tamaño mini. Tendrás un contraste espectacular entre el paisaje más castizo y la versión más playera de la finca para bodas en el campo que hayas escogido.

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  • Pura naturaleza: cajas con frutas, mesas corridas con puestos para muchos comensales en vez de mesas redondas de proporciones reducidas, luces colgantes en tonos cálidos, velas, ausencia de mantelerías y mucha presencia de elementos naturales. Para la hora del aperitivo, organiza balas de paja y pequeñas mesas hechas con carretes de madera que faciliten a tus invitados el sentarse en pequeños grupos y disfrutar de las tapas y la conversación. Para el photocall puedes emplear viejos carromatos, puertas antiguas adornadas con flores… se trata de elevar a la máxima potencia la atmósfera campestre y, si mezclas los distintos elementos con acierto, conseguirás que tus invitados se vayan encantados de las bodas en el campo.

Hípica, flower power, la India… las bodas en el campo te permiten llevar a cabo la celebración que habías soñado. Tener la posibilidad de disfrutar de un espacio exterior no sólo no supone una limitación sino que puede ser la fuente de contraste que buscabas para que tu gran día se convierta en algo realmente muy especial.