No todas las bodas son iguales ni todos los vestidos de novia para embarazadas tienen que parecerse unos a otros. Arriesgadas, ultramodernas, clásicas, femeninas… cada mujer debe encontrar el estilo que más le favorezca y que más acorde esté con su personalidad. ¿Sabes ya cómo quieres que sea tu vestido? Te proponemos tres estilos diferentes que te ayudarán a tener la elección más clara.
Vestidos de novia para embarazadas que resaltarán tu belleza
Es cierto que las mujeres se ponen mucho más guapas al esperar un bebé. Los vestidos de novia para embarazadas tienen la misión de potenciar esa belleza y, a la vez, aportar un extra de comodidad que te ayude a poder disfrutar al máximo de un día inolvidable.
Eso no significa que haya que lanzarse de cabeza a los tejidos elásticos ni centrarse en los cortes tipo túnica. Se trata de una cuestión de diseño. El patrón del vestido debe permitirte moverte con agilidad a la vez que conserva la elegancia de un traje hecho a la medida para una ocasión tan especial.
Tú eliges el modisto y nosotros te proponemos tres tipos de vestidos de novia para embarazadas que te ayudarán a plantearte nuevas posibilidades:
- Asimétrico: en vez de ir a buscar el modelo de corte imperio que sabes que se adaptará a la evolución de tu silueta y no ir más allá, apuesta por los detalles y encuentra uno que, además, incluya alguna asimetría. Puede ser en la falda o, como nosotros te recomendamos, en los hombros. Lo conseguirías escogiendo un traje con un solo tirante, como hizo Alicia Keys en su boda. El resultado es diferente, femenino y, sobre todo, muy favorecedor.
- Corto: es habitual que los vestidos de novia para embarazadas sean largos pero, ¿por qué no romper con los convencionalismos? Un vestido con un largo a la rodilla, bien con falda de vuelo estilo años 50, bien con falda lápiz adaptada desde el patrón, te permitirá sentirte muy guapa y distinta a cualquier otra novia. Si te casas en verano, en seguida te darás cuenta de que has hecho la elección correcta.
- Estampado: los matices, motivos florales o dibujos geométricos creados en tonalidades de la gama del gris o el crema aportan un toque muy personal al resultado final. El efecto estampado también puede conseguirse, de forma más discreta, con telas brocadas, donde los relieves y sus siluetas logran el mismo efecto.Si no te imaginas casándote con un vestido estampado pero te gusta la idea de romper con la hegemonía del blanco para las bodas, opta por un modelo en otro tono, como el rosa cuarzo o el azul bebé… que además te sirven para dar una pista sobre el sexo de tu futuro hij@.