En primavera y verano muchas parejas suelen optar por celebrar su boda al aire libre, como por ejemplo en un bonito jardín o en el campo, rodeados de la más auténtica naturaleza.
Look perfecto para una boda al aire libre
Este tipo de bodas requieren de un look más desenfadado e incluso más “hippie” tanto para la novia como para las invitadas, ya que el aire campestre del campo permite crear el estilo que más apetezca, tanto a nivel de decoración como exigencia de protocolo y dresscode.
Es básico acertar con el look que elijas para una boda de estas características, tanto si eres novia como si eres invitada, es muy importante tener en cuenta el lugar de la celebración y el tipo de etiqueta o dresscode que elijais para la boda.
Sea de noche o de día, en una boda de verano lo que debes considerar antes que nada es la temperatura, el entorno donde tendrá lugar la celebración, y el estilo de la boda.

El vestido

En el caso del vestido de novia, en estas épocas del año lo mejor es optar por telas vaporosas y ligeras que no den demasiado calor. En el caso de querer complementar con algo de color, los meses de primavera y verano, permiten colores alegres y coloridos o si el estilo es más clásico y sencillo los platas, dorados, arenas y cremas siempre son un acierto.
Por otro lado en el caso de ir de invitada a una boda de primavera o verano, los colores vivos y llamativos son los más adecuados. Con grandes tocados y pamelas si la boda es de día, incluso si la boda lo permite sustituir los tacones por cuñas ya que en las bodas de campo es muchísimo más cómodo.
El vestido
 

El modelo

Los cortes limpios, con movimiento y gran caída son los ideales para estos casos.
Además, para el caso de las invitadas, si la invitación no especifica que se vaya de largo, es preferible optar por un vestido a la altura de la rodilla, e incluso por un vestido corto tipo cocktail, aunque evitando que sea demasiado corto, siendo la mejor medida para este tipo de vestidos que no sobrepase cuatro dedos por encima de la rodilla.
En las bodas de noche se podrán llevar tanto vestidos largos como tipo cocktail, dependiendo del estilo de boda y la etiqueta que los novios decidáis para vuestros invitados este día.

El peinado

Los recogidos tienen la ventaja de que ayudan a soportar mejor las altas temperaturas y a la vez permiten tanto a la novia como a las invitadas que puedan llevar cuello y hombros más descubiertos, y al estar más bronceadas en esta época del año, siempre gusta presumir de moreno!!
En las últimas temporadas los recogidos, hippies y desenfadados bien sean tipo moño o coleta han sido la gran apuesta junto con las trenzas.
Por el contrario, los cabellos sueltos o semi recog¡dos aportan naturalidad al look y resultan muy acertados en este tipo de bodas, por lo que también sería una opción ideal. Las trenzas son una alternativa perfecta para una boda de estilo natural como puede ser en el campo o en un bonito jardín.
Si tienes el pelo rizado, la mejor opción es potenciar tus rizos naturales y evitar alisarlo, ya que al igual que con el resto de características bien sean del lugar de la celebración, del estilo de la novia o invitada o de su figura… Lo que hay que procurar es explotarlo y jugar con ello no cambiarlo.

El maquillaje

El calor nunca fue el mejor amigo de las pieles maquilladas, por lo cual es importante que para esa noche tengas en mente la vieja premisa: menos es más.
Por ello, si tu piel está sana y libre de impurezas, evita las bases y correctores por completo y sólo aplica un polvo compacto opaco. Al mismo tiempo, opta por los delineadores y máscaras de pestañas a prueba de agua para evitar que se corran con el sudor o la emoción.
En cuanto a las sombras, apuesta por los tonos neutros, pastel, o como mucho los metalizados, ya que debes reflejar frescura ese día.
Evita los productos brillantes, ya que con el calor pueden suponer un exceso de brillo en tu rostro.
Además, hay que tener en cuenta que la luz natural expone en mayor medida los defectos de nuestra piel, por lo que hay que asegurarse que las cejas estén bien delineadas y peinadas, y que las pequeñas imperfecciones queden cubiertas con un toque ligero de corrector.

El calzado

Lo ideal para una boda en verano son las sandalias. Evita usar tacones altos y finos, ya que una boda en un jardín o en el campo supone una incomodidad añadida para los tacones. Es mejor apostar por un tacón más grueso e incluso por unas elegantes cuñas.