Una boda de inspiración brasileña

A mediados de septiembre de 2016 tuvo lugar, tras la ceremonia en la Catedral de Toledo, la boda de Eloa y Juampe. Igual que Ana y Alberto de Velvet, aunque unos meses antes, nuestros novios decidieron celebrar en el Cigarral del Ángel Custodio la suya, una boda de inspiración brasileña. Un día muy especial y una celebración con ritmo propio, la samba….

Boda de inspiración brasileña muy cerca de Madrid

Eloa es de Brasil y fue allí, en su tierra, donde conoció a Juampe. Ahora, ambos viven en México desde hace algún tiempo, aunque tenían claro que no pararían de buscar hasta encontrar un sitio maravilloso para celebrar una boda de inspiración brasileña. El Cigarral del Ángel Custodio cumplía todos los requisitos de esta exigente y encantadora pareja, que no se lo pensó dos veces a la hora de organizar su gran día en España.

Precisamente por eso, les hacía ilusión que su boda tuviera un toque español, siempre combinado con la alegría carioca. Además de detalles de la decoración y las geniales ideas de Eloa, el catering fue el momento clave para perfeccionar esa fusión que querían ofrecer a sus invitados.

Así, entre las delicias gastronómicas que los amigos y familiares que les acompañaron pudieron probar se encontraban:

Jamón ibérico: el jamón era fundamental y querían que fuera de lo mejor. En El Laurel recurrimos a un secadero muy artesano, caracterizado por su producción pequeña y muy cuidada. Le dimos protagonismo con un corner donde un cortador de jamón ofrecía lonchas finas, deliciosas y llenas de aroma a quienes se acercaban a este punto estratégico dentro de la organización del aperitivo.

El toque Eloa: en una boda de inspiración brasileña no podían faltar las brochetas de picaña, que encantaron a los invitados.

La cena sentados: con el ritmo de la samba ya casi en vena, la conversación en su punto álgido y muy buenas vibraciones, todos los asistentes se reunieron en torno a mesas redondas, exquisitamente decoradas con centros de mesa de paniculata (de Flores Búcaro), para sentarse en sus sillas modelo Tiffany, una de nuestras favoritas, y disfrutar de la degustación de un menú digno de reyes.

Y llegaron los postres, la hora del baile con sus sorpresas, como las chanclas que regalaron a sus invitados (las típicas hawaianas, pero con el dibujo de unos novios caricaturizados) y el final de un día increíble, muy diferente a otras celebraciones, como podía esperarse de una boda de inspiración brasileña.