¿Es buena o mala idea llevar tocados para bodas de noche? Todo depende de las ganas que tengas de cumplir un sueño, divertirte, sorprender o arriesgar. Eso sí, antes de perderte entre las miles de posibilidades que este complemento te permite, necesitas conocer las 4 claves que toda novia que opta por una imagen así para su gran día necesita saber.

 

Recomendaciones para llevar tocados para bodas de noche

No es lo mismo llevar tocados para bodas de noche que casarse con un recogido, mantilla y peineta; con un elaborado diseño de melena o un corte de pelo radical que deje al descubierto tus hombros. Aunque cada alternativa tiene su punto, si tú tienes muy caro que entras dentro del primer grupo no te olvides de que:

  1. Se pueden llevar tocados para bodas de noche: si lo que te preocupa es el protocolo, ¡respira tranquila! Podrás hacer realidad tu ilusión de casarte con tocado porque es una costumbre aceptada.
  2. Puedes mantenerlo o retirarlo: una vez te has decidido a coronar tu peinado con alguno de estos complementos hecho a medida, lo más recomendable sería llevarlo hasta el final del día. No obstante, si piensas que durante el baile estarías más cómoda sin él, puedes quitártelo y sustituirlo por una diadema o algún otro tipo de adorno más sencillo.
  3. No queda igual de bien con todos los estilos de pelo: el color de tu melena deberá ser estudiado por los diseñadores del tocado de la misma forma que deberás advertir a quien se encargue de tu peinado de novia, tu intención de usar algún modelo de tocados para bodas de noche. Mucho mejor si se lo puedes enseñar, para que el estilo de pelo realce el efecto de este singular complemento.
  4. Puedes optar por alternativas más discretas: en línea con el efecto que los tocados para bodas de noche consiguen, puedes escoger una corona, cinta o diadema que te darán una apariencia más natural y, además, te resultarán más sencillas de llevar.

Ya sabes todo lo que necesitas para disfrutar de tu boda y sacar el máximo partido a tu tocado. No te quites la idea de la cabeza y …¡feliz elección!