Madrid es una de las comunidades españolas con la más amplia oferta en espacios románticos ideales para celebrar bodas, así que si eres de la capital o vives cerca, no dudes en organizar tu boda en uno de los múltiples rincones de ensueño que ofrece esta ciudad y sus alrededores.
Basta con investigar un poco para corroborar que Madrid ofrece lugares para casarse decorados con esmero, y entornos de gran belleza, donde tu boda desprenderá sin duda encanto y romanticismo.
Una opción fantástica y que nunca falla es casarse en una finca de las de toda la vida. En Madrid hay muchas, y todas ellas tienen una inmejorable ubicación y están rodeadas de naturaleza.
A continuación te ponemos algunos ejemplos de las fincas más bonitos para casarse en Madrid y sus alrededores:

  • Tanto si optas por una boda religiosa como si es civil, la Finca el Cigarral de Ángel Custodio es una de las más versátiles cerca de la ciudad, a escasos 50 minutos. Es un lugar único con jardines de origen árabe, y dispone de una ermita del s. XVII, además de varios salones y unas terrazas con vistas a Toledo, por lo que puede resultar el lugar ideal, lleno de historia y sin que le falte la magia y el romanticismo Se trata sin duda de un lugar privilegiado entre jardines y campos, que dispone de servicio de restauración propio además de poner a tu disposición una lista de empresas de catering de gran calidad.

cigarral del angel custodio

  • Los Lavaderos de Rojas, por ejemplo, es otra de las opciones más solicitadas que no hay que subestimar. Es una de las fincas más chic para disfrutar de tu gran día, que se encuentra a solo 10 minutos del centro de la ciudad de Toledo y a menos de 1 hora de Madrid. Se trata de una preciosa finca del s. XVI con unos impresionantes salones, unos extensos y antiguos jardines y unos graneros de encanto, además de una capilla perfecta para la celebración.
  • Y también en medio de un entorno natural privilegiado se encuentra el Caserío de Lobones, que también puede resultar un rincón de gran belleza. Con orígenes en el siglo XVII, esta finca fue restaurada, respetando su origen arquitectónico para transformarse en un fantástico recinto para las celebración de bodas de gran elegancia.

caserio lobones