Es frecuente que la novia se pregunte acerca de cómo dirigir las invitaciones de boda,  ya que no todas conocen la etiqueta que se aplica a uno de los detalles que más hablan de ti, desde semanas antes de una fecha tan especial. Si escoger las invitaciones, su formato, color, el material con que estarán confeccionadas e incluso el tipo de letra que se empleará, fue una elección que requirió de su tiempo; el momento de plantearse cómo dirigir las invitaciones de boda puede parecer complicado… Pero, no hay que preocuparse, porque puede salvarse sin problemas siguiendo unas sencillas reglas o con la ayuda de profesionales, como el equipo de Silvia Galí.
 

Invitaciones de boda a tiempo

Hay que tener en cuenta que se espera confirmación por parte de los invitados por lo que, en el cálculo del plazo de antelación con que se enviarán las invitaciones de boda, hay que descontar esos días que requerirán para decidir si atenderán la celebración o no y comunicártelo.
Lo más recomendable al plantearse cuándo dirigir las invitaciones de boda, es enviarlas entre seis y ocho semanas antes del gran día. Las novias más precavidas extienden este plazo a dos meses y medio. Las ventajas de contar con ese tiempo extra son:

  • Puedes solucionar cualquier problema relacionado con la mensajería o el servicio de correos utilizado si, por ejemplo, algún invitado no ha recibido tu comunicación o si alguna de las invitaciones llega devuelta por errores en la dirección.
  • Ante la noticia de que alguno de tus invitados no podrá asistir, todavía estás a tiempo de enviar invitación a alguno de tus amigos o familiares que no pudiste incluir en la lista definitiva.
  • Tienes un margen de maniobra para poder recibir todas las confirmaciones, sin que la espera aumente tu nivel de estrés por acercarse demasiado al día de la boda sin resolver la incertidumbre de quién te acompañará.

invitación silvia gali

Cómo debo dirigir mis invitaciones de boda: la etiqueta

El modo de dirigirse a los invitados en las invitaciones de boda preocupa a muchas novias, que no están seguras del texto que se debe escoger. Si bien tu personalidad, la confianza que tengas con tus invitados y el tono de la boda ya te indican el estilo que más encaja en tus invitaciones, la etiqueta a este respecto marca lo siguiente:
Opción 1. El novio y tú sois anfitriones: en este caso, hay que redactar las invitaciones de boda siendo vosotros quienes os dirigís al invitado o invitados, solicitando su participación en vuestra celebración.
Opción 2. Tus padres son los anfitriones: en este caso, tus padres invitan al destinatario de la carta a la boda de su hija, que eres tú. Sus nombres aparecen, igual que lo hacen el tuyo y el de tu pareja.
Opción 3. Lo anfitriones son tus padres y los de tu novio: esta alternativa requiere de todos los nombres. Primero se citan los de tus padres y después los de los suyos. A continuación, se informa de que el motivo de la carta es invitar a su destinatario/s a vuestra boda, reflejando vuestros nombres completos.
Opción 4. Todos sois anfitriones: esta modalidad es bastante habitual y, a diferencia de la opción anterior, aquí son tu nombre y el de tu pareja los primeros que se citan, explicando a continuación que, junto a vuestros padres, invitáis a vuestra boda.
En cuanto a los nombres de tus invitados, tu cercanía con ellos te ayudará a elegir si prefieres emplear una fórmula más tradicional, como el formal «Señor Francisco Macías y familia», o si apuestas por un estilo más familiar y sólo incluyes sus nombres, «Carlos y Susana».
invitaciones de boda silvia gali

Cómo debo dirigir mis invitaciones de boda para que sean completas

Para minimizar los errores en las invitaciones de boda, toma nota de los puntos que debes incluir:

  • Nombre completo de los anfitriones.
  • Nombre completo de los novios.
  • Lugar de celebración, fecha y hora.
  • Etiqueta de la boda.
  • La abreviatura RSVP o SRC, solicitando confirmación de asistencia.

Por último, al preparar los sobres, no te olvides de repasar que las direcciones y códigos postales son los correctos (si no entregas las invitaciones personalmente), y que no existen errores ortográficos en los nombres de tus invitados.