¿Por qué usar centros de mesa para bodas en color blanco? Está claro que, aunque a primera vista puede no plantearse como la primera opción, elegir este tono para la decoración de flores de las mesas de los invitados tiene muchísimas ventajas. Cuando las conozcas, es probable que se conviertan en uno de los elementos que, seguro, elegirás para tu boda.
Flores orquidea

Centros de mesa para bodas en color blanco: impecables

Eligiendo centros de mesa para bodas en color blanco puedes estar segura de que tu vestido y las flores que adornarán el momento de la celebración serán los únicos elementos que presenten este tono en tu gran día. Esto significa que optar por flores blancas es la mejor alternativa para novias apasionadas por el color y que buscan una decoración sorprendente y muy distinta para el día de su boda.
Aunque en los meses de invierno es bastante habitual encontrar centros de mesa para bodas en color blanco, el resto del año no es tan frecuente. Los tonos amarillos, rosas, azules, lilas y rojos invaden la decoración de estos días tan especiales y, sin darse cuenta, las novias que hacen su elección de esta forma, comenzando por las flores, ven limitadas sus posibilidades en cuanto a mantelerías, velas, meseros y otros elementos decorativos.
flores
Esto no sucede con los centros de mesa para bodas en color blanco, ya que:

  • Facilitan la introducción de tonalidades fuertes en vajilla y mantelerías: que, al fin y al cabo son las que consiguen un mayor efecto diferenciador.
  • Hacen posible añadir cualquier otro elemento decorativo en la mesa, personalizado a tu gusto y sin la necesidad de tener que asegurarte de si los colores de las flores y la decoración pueden ir juntos.
  • Consiguen que el contraste esté asegurado: sin importar cuál sea el tono que has escogido para inspirar la decoración de tu gran día, los centros de mesa para bodas en color blanco marcarán la diferencia con el tono elegido, consiguiendo el deseado efecto contraste que potencia la singularidad de tu elección y la frescura de las flores.
  • Añaden un extra de luminosidad a las mesas, logrando una atmósfera aún más especial si se combinan con velas y cristales.

Además, dentro de la gama del blanco, existen composiciones de todo tipo que te permiten jugar con los volúmenes, si por ejemplo, escoges hortensias o peonias; conseguir un toque femenino, al incorporar la paniculata; o darle un aire campestre, si pides a los encargados de las flores de tu boda que los confeccionen a partir de una buena elección de variedades silvestres.
Y, si no quieres que los centros de mesa sean del todo blancos, pero te gusta el efecto que consiguen las flores tan claras, siempre puedes buscar tonos rosa pálido o verde agua que te ayudarán a lograr un estilo muy similar al que tienes en mente.