Muchas veces está muy claro que no será ni champán ni limonada, sino que la bebida conductora de un evento, o una parte de él será la cerveza. Escoger bebida para un evento es muy importante porque con ella también se dan pistas sobre su estilo y originalidad. A una presentación clásica no debería faltarle nunca un espumoso, como tampoco se deberían sustituir los cócteles por otras alternativas en determinados eventos nocturnos. Sin embargo, la versatilidad de la cerveza va con todo y, por si te apetece incluirla como bebida para un evento que planeas organizar, queremos darte algunas ideas.

Bebida para un evento: las posibilidades de la cerveza

Excepto si se trata de un evento infantil, donde los zumos de frutas, smoothies, batidos y limonadas excluyen cualquier otra opción de la carta de bebidas para un evento; en el resto de ocasiones la cerveza es una alternativa a tener en cuenta.

En El Laurel somos conscientes de que una bebida tan versátil, y a la vez tan conocida por todos, necesita de algunos detalles para ganar en protagonismo. Por eso, cuando nos han pedido que la sirvamos, lo hemos hecho de formas muy distintas, como las siguientes:

  1. Una bici de cervezas: un toque retro, que va de maravilla con el estilo vintage que quieres darle al evento y que se consigue con una bicicleta de época dotada de su carrito de reparto y decorada con banderines y letras de imprenta con efecto desgastado por el tiempo. En su interior, cerveza fresquita, para tomar directamente en el botellín y poner un punto más casual al encuentro.
  2. Maridajes: un recorrido gastronómico por tapas de diferentes partes del mundo puede subir enteros si se sabe acompañar por el sabor de las cervezas adecuadas. De esta forma, la experiencia se completa y el resultado es inmejorable.
  3. Cervezas en cubos con hielo: la bebida para un evento puede ser, al mismo tiempo, parte de la decoración del mismo. ¿Para qué emplear mesas cuando puedes usar cubos de zinc? Imagina dejarlos llenos de hielo y botellines a disposición de los asistentes en la terraza de la zona VIP de tu evento o el jardín de la finca donde se celebrará. Seguramente será uno de los rincones más fotografiados y compartidos en redes sociales.
  4. Tapas a la cerveza: si crees que la bebida no terminaría de encajar, pero te gusta tanto que, para darle tu toque personal tampoco podría quedar fuera… dale una vuelta al concepto. Podemos hacer que esta bebida para un evento se convierta en un ingrediente más. Así, el showcooking y los puestos pueden ayudarte a hacer un recorrido gastronómico por especialidades de diferentes regiones españolas y de otras culturas incorporando, desde unos choricitos a la sidra, hasta un solomillo a la cerveza.
  5. Cata de cervezas de autor: cuando la ocasión lo permite, por ejemplo, en eventos que no son demasiado multitudinarios; esta opción puede resultar un gran éxito. Distintas fermentaciones, diferentes tipos y orígenes… y a disfrutar. Imagina a los asistentes llegar a las cervezas belgas con el carrito de los quesos al lado… Un evento para recordar.