Los ramos de novia morados garantizan poner el foco de atención en el complemento que más habla de ti y de tu personalidad. Mujeres vanguardistas, con las ideas muy claras y con ganas de dar un giro a la imagen que proyectarán el día de su boda se atreven a escoger una de las tonalidades menos vistas en las flores de un día tan especial.

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Las posibilidades de los ramos de novia morados

Las flores de tonos rosas vibrantes, determinados colores de la gama de los azules y, por supuesto, el blanco en todos sus espectros y el verde funcionan a la perfección en los ramos de novia morados, acompañando a las flores protagonistas que pueden presentarse en tonalidades ligeras y más suaves, que se aproximan al lila, o en las más sobrias y oscuras, que tienen reflejos púrpuras.
El conjunto principal de variedades que protagonizan los ramos de novia morados puede escogerse de entre las siguientes:

  • Tulipán.
  • Anémona.
  • Jacinto.
  • Crisantemo.
  • Orquídea.
  • Espuela de caballero.
  • Hortensia.
  • Cala.
  • Lavanda.

Las posibilidades de los ramos de novia morados son muchas:

  • Combinar diferentes variedades y colores en tu ramo, para crear una ilusión óptica de degradado, donde los volúmenes de los distintos tipos de flor consigan acabados arquitectónicos.
  • Plantearte el llevar un bouquet sencillo pero cargado de expresividad, como uno de calas en tu color favorito, el morado.
  • Buscar el contraste y, junto a las variedades más habituales en los ramos de novia morados, colocar flores blancas o verdosas, que multipliquen la fuerza del tono principal.
  • Ir a por todas y, además de sorprender por tu elección cromática, hacerlo por la presencia del ramo, inspirándote en Mette Marit en su boda con Haakon de Noruega, y apostando por un diseño de ramo estrecho pero de gran longitud.

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Ramos de novia morados: tenlo claro

Sin embargo, pese a ser muchas las posibilidades que te ofrecen los ramos de novia morados, debes tener muy clara tu elección ya que, si tu bouquet presenta este colorido tan impactante:

  • Deberás evitar el uso de colores fuertes en otros accesorios o complementos por lo que, por ejemplo, tendrás que descartar el llevar zapatos azules, si era lo que habías planeado.
  • Tendrás que pedir que el maquillaje no sea excesivamente discreto, sí natural, pero evitando tonos apagados que te harían perder frescura.
  • También deberás planear, y dejarte aconsejar, en la elección de la laca de uñas que se empleará en la manicura para tu gran día.

Recuerda que puedes rebajar la expresividad de este tono si eliges flores en sus variedades más claras, que tiendan más al lila y los azulados, o si la combinas con verdes ligeros. De esta forma, consigues tu objetivo de llevar uno de esos ramos de novia morados que no te quitas de la cabeza, sin que ello suponga ninguna limitación de cara a otros detalles.