Cuando suben las temperaturas hay que poner un punto refrescante y a la vez picante en las reuniones. Los eventos mexicanos te permiten aliarte con el calor y convertir una jornada de presentación, de lanzamiento o de conferencias en una experiencia irrepetible. Ándale!

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No se trata de repartir entre los asistentes los famosos gorros de ala gigante, aunque sí que puedes usarlos como parte de la decoración. Tampoco es obligatorio incluir un mariachi… pese a que puede llegar un punto en el que su aparición lograría arrancar a todo el mundo a bailar y cantar. Para que los eventos mexicanos conserven su esencia y adapten su estilo al tuyo, sólo necesitas aplicar ideas como las siguientes:

  • Monta una barra libre de limonadas, donde los vasos típicos de México, de cristal grueso y con el canto azul o verde, no pueden faltar.
  • Incluye entre los aperitivos un maridaje de cazuelitas y chupitos de tequila.
  • Pide que en el aperitivo no falten el ceviche, las enchiladas, el guacamole, los burritos ni las fajitas, por supuesto, en versiones mini, para que puedan degustarse cómodamente.

Para la decoración, existen algunos elementos inseparables a un evento mexicano. Esos motivos que importan todo el sabor del limón y la sal son:

  • Coloridas piñatas: no es necesario que se lleve a cabo el juego, basta con situar alguna en lugares estratégicos. También puedes emplear guirlandas de papel en tonos llamativos.
  • Cambaya: esta tela típica mexicana, con rayas en colores muy vivos, será el marco perfecto para disponer el aperitivo.
  • Cactus: con cuidado de elegir para ellos zonas que no sean de paso, pueden formar parte de una decoración con mucho estilo. Combina diferentes tamaños y variedades.

Por último, aunque no haya que seguir ninguna etiqueta en los eventos mexicanos, siempre es buena idea que la imagen de los camareros y doncellas se alinee con el tema de inspiración de la iniciativa. En este caso, ellas podrían vestir con trajes similares a los típicos del Yucatán, en blanco y salpicados de flores; y ellos con unos modelos más sobrios, como los de Puebla, todo en blanco y con fajín rojo. ¿Tienes ganas de llevar a la práctica estas ideas?