El protocolo de una boda corresponde todas normas de vestimenta que hay que seguir para no desentonar en una boda y que esta se desarrolle de una manera más ordenada, lógica y sensata.
Pero no hay que olvidar que una boda es una fiesta bien organizada, que no debe de ser una fiesta, por lo que hay que buscar la medida justa de orden y riesgo. Por esto, nuestro consejo es que no tienes que olvidar las ayudas que te proporciona el protocolo, pero recordando que no hay unos límites marcados.
Para ponerte antes en situación, recuerda que las bodas de tarde se acostumbran a celebrar a partir de las siete u ocho de la tarde hasta entrada la noche, por eso es importante que el espacio esté bien iluminado, ya sea con lámparas, velas o farolillos colgados de los árboles, si es al aire libre, o repartidos por las mesas. Con esta iluminación conseguirás crear una atmósfera intimista y bohemia, a la vez que festiva.
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Otra cuestión de protocolo en la que nos centramos en este post no va tan dirigida a ti sino a los vestidos de tus invitadas, es decir, al protocolo que deben seguir ellas en cuestión de imagen e indumentaria. Así que aquí te dejamos algunos consejos para ellas, que quizá puedas recordarles discretamente para que sigan un mínimo de protocolo y ninguna de ellas desentone demasiado en tu boda de tarde:

  •  Mientras que en bodas de mañana, es mejor que elijas colores optimistas y naturales, jamás optes por colores blancos, ni rotos, ni tiza, que son exclusivos de la novia, en bodas de tarde o de noche quedarás bien con colores sólidos y vestidos más confeccionados, y no dudes en ponerte tacones. Elige bolsos y carteras pequeños y manejables, y joyas sencillas.
  • Otra distinción a tener en cuenta es que las pamelas son apropiadas para bodas de mañana mientras que para las de tarde o noche resultan más apropiados los tocados. Las pamelas sirven para protegerse del sol, y dado que por la tarde ya no va a hace sol, no hay que abusar de ellas. En cualquier caso, en cuanto al peinado, las melenas sueltas y naturales, sin tocados ni pamelas, también son un acierto sea la hora que sea. Y si quieres llevar algún adorno en el pelo, se muy prudente.
  • Opta por un maquillaje medido por la tarde, quizá puedes arriesgar un poco más que si fuera una boda de mañana, a la luz del día, pero no te excedas. Y recuerda llevar en las manos solo lo que realmente creas que vas a usar, ya que una invitada ligera es un acierto siempre.

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