El mundo de los profesionales de asistencia a eventos es bastante amplio y un buen ejemplo es el caso de las azafatas. Pese a que generalmente se suelen confundir los términos y se hace alusión a azafatas de imagen cuando en realidad se quiere hablar de azafatas de congresos, y al contrario; cada uno de estos roles se encarga de distintas funciones. ¿Cuál necesitas para tu evento?
Cuándo se necesitan azafatas de imagen
No cabe duda de que la mayoría de personas que acuden a eventos deportivos, fiestas o ferias comerciales reparan en la presencia de stands donde, además de presentar un producto o servicio, se aporta información sobre el mismo a quien desea conocerlo un poco mejor.
Las personas encargadas de realizar esta tarea son la imagen de la marca, de la empresa y de esa novedad que sale al mercado durante esa jornada. Ése es el papel de las azafatas de imagen. Las personas que ejercen este rol pueden reunir las siguientes características:
- Tener buena presencia física y simpatía. La amabilidad es un requisito indispensable y, en cuanto al aspecto físico, una imagen saludable y armoniosa es lo más habitual aunque, para determinadas ocasiones, se prefiere contratar a modelos profesionales. En este caso se habla de azafatas de alta imagen.
- Presentar habilidades comunicacionales y no tratarse de personas excesivamente tímidas o reservadas. Cualidades que deben sumarse a la discreción y el saber estar.
- Puede tratarse de hombres, mujeres o ambos. El objetivo del evento determinará el género de las azafatas de imagen o si es preferible combinar a personas de ambos sexos.
- Normalmente se trata de personas jóvenes aunque suele ser recomendable que su edad no esté reñida con su don de gentes, para que la falta de experiencia no suponga una limitación a la hora de comunicarse con los asistentes al evento.
Contar con azafatas de imagen es una opción muy recomendable cuando se busca dar una buena primera impresión, se quiere conectar con el público de forma más personal y se intenta llevar a la práctica una estrategia comercial donde la personalización y la diferenciación sean importantes.
Sin embargo, a la hora de proceder a la contratación de azafatas de imagen no hay que confundirlas con las azafatas de congresos, que cumplen funciones muy distintas ya que, en lugar de adoptar una posición estática se integran más con los asistentes, atendiéndoles cuando es requerido; apoyan a la organización del evento y se responsabilizan de tareas que van más allá de informar puntualmente o acompañar.