Las invitaciones de boda son un elemento que no puedes descuidar ni dejar para el último momento. Es muy importante que sepas qué estilo quieres darles y si quieres que reflejen la temática o la personalidad que tendrá tu celebración. Hoy en día tienes multitud de estilos y estéticas en cuestión de invitaciones de boda: desde invitaciones convertidas en imanes o puzzles hasta las virtuales o las audiovisuales. Sin embargo, las clásicas y elegantes son siempre una apuesta segura. ¿Quieres saber por qué?
Invitaciones siempre a la moda
En primer lugar, no debes pensar que una invitación clásica es sinónimo de tarjeta aburrida o antigua. Al contrario, las invitaciones de boda de este tipo nunca pasan de moda y siempre son una tendencia segura y que va a gustar a todos tus invitados. Así que cuando dentro de 10 años recuperes las invitaciones de boda verás que siguen estando vigentes y que no desentonan en ningún caso con las actuales.
Rasgos característicos de las invitaciones clásicas
En primer lugar, has de tener en cuenta el formato. En el caso de las invitaciones de boda más tradicionales, se utiliza el tarjetón. Los tipos de tarjetón que puedes escoger son los que a continuación te apuntamos:
- Tarjetón simple: es el formato por excelencia de las invitaciones de boda, ya que tiene el espacio suficiente para el texto y permite añador algún otro elemento, como pueden ser las fotos. Normalmente el tamaño es el de un DIN A5 .
- Tarjetón cuadrado: es más moderno que el tarjetón simple.
- Formato pañuelo: se podría decir que es el formato más clásico.
- Tarjetón americano: es también un formato muy recurrente, aunque se utiliza más para la correspondencia formal.
Opta por un tipo de papel bastante grueso, ya que le dará un toque mucho más elegante y, por supuesto, de mayor calidad. Respecto al color, es preferible que sea claro: blanco, blanco roto, marfil, crema, etc. Todas estas tonalidades son perfectas para crear una invitación sofisticada y chic.
La tipografía es un punto muy importante. Elige una muy cuidada y, preferiblemente, que parezca que está escrita a mano. De hecho, la elección perfecta será la caligrafía auténtica. Existen cada vez más profesionales que se dedican a ello, como por ejemplo, Silvia Galí es una joven diseñadora que se ha convertido en un referente en invitaciones de boda.
A la hora de escoger el sobre, ten en cuenta que sea del mismo color que el tarjetón y que vaya forrado por dentro. Puedes darle un toque de color y combinarlo con la tonalidad que hayas elegido para la tipografía. Poned vuestro anagrama en el forro y utiliza la misma tipografía (o caligrafía) para escribir las direcciones.
A tu invitación clásica puedes darle un toque original personalizando los sellos. Si entras en la página web de Correos y los encargas con tiempo, puedes crear un sello con vuestra foto, vuestras iniciales o incluyendo un elemento que os represente. Sin dudas, será un punto divertido y diferente.