El catering en bodas de verano es colorista, atractivo, jugoso y, también tiene que ser fresco. En El Laurel, para las celebraciones en esta estación nos gusta impulsar la potencia visual de cada plato. Queremos que, más que nunca, las presentaciones digan “cómeme”. No hay que olvidar que, las altas temperaturas que no dan tregua ni al caer la tarde, hacen que las ganas de comer se vayan apagando porque lo que pide el cuerpo es hidratación. Pero hemos encontrado la clave del éxito y queremos compartirlo contigo.

Ideas para el catering en bodas de verano

Si te casas dentro de poco, seguramente tienes que terminar de decidirte ya por el menú. El catering en bodas de verano debe ayudarte a lograr tus objetivos: que tus amigos y familiares se sientan a gusto y que tu gran día sea recordado.
Para conseguirlo, puedes poner en práctica algunas ideas, como:

  1. Aumenta la proporción de alimentos líquidos en el menú: está claro que los caldos y consomés quedarían descartados, pero esto no sucede con las cremas frías, que pueden ayudarte a personalizar una de las tapas más originales del momento del aperitivo: los chupitos de verduras en sus tres versiones.
  2. Escoge platos menos contundentes: con más de treinta grados, el catering en bodas de verano no puede presentar como plato principal un asado o algunos guisos de caza. Habla con los profesionales que se encargarán del menú y deja que te aconsejen acerca de las opciones más equilibradas para una celebración de estas características. En esta conversación, no te centres sólo en el ingrediente de base y acuérdate de tocar aspectos como el tipo de salsas y guarniciones que mejor resultado pueden dar.
  3. Apuesta por lo informal: dale más peso al momento de los aperitivos que a la cena o comida. De esta forma, dejas que sea cada invitado el que, en función de sus ganas y apetencias, decida cómo disfrutar del menú de catering en bodas de verano. Diferentes tapas, cazuelitas, bocados recién hechos que verá preparar a los camareros que se ocupen del showcooking… lograrás que la experiencia sea mucho más placentera y personal.

Por último, recuerda que el mejor complemento al catering en bodas de verano es una selección acertada de bebidas. Para que no falte la hidratación en los momentos clave, elige una recepción de limonadas o mimosas, un aperitivo donde los maridajes se sumen al autoservicio de botellines de cerveza (que tus invitados encontrarán en cubos de zinc cargados de hielo) y una barra libre que destaque por sus mojitos caseros o sus gin&tonics de autor.