Después de nuestra semana en  Madrid Fusión, estamos con las pilas cargadas, muchas cosas que contar, y alguna idea que otra para la próxima temporada.

Han sido tres días intensos, divertidos, y llenos de imaginación, que como cada año no dejan de sorprender e incluso en ocasiones nos deja con la boca abierta.

Un año más podemos decir que hemos formado parte de este espectacular congreso gastronómico, como equipo de apoyo a la organización. Rodeados de los mejores cocineros, viendo de cerca sus nervios «como si se presentaran a un examen final» al preparar sus ponencias.

Cocineros de todas partes del mundo y como país invitado Korea, siguen sorprendiendo en este X Aniversario de Madrid Fusión, con su imaginación y creatividad.

El coreano  Giho Yim con su gorro en forma de gallo, parecía un chamán, más que un cocinero. Pero tras su ponencia entendimos su filosofía, basada en la positividad y buenas energías, que trasmitía a todo el backstage. Posiblemente se trate de una fusión entre chamán y cocinero, con su sopa contra la depresión, preparada con hojas de árboles, jengibre, soja y aceite de sésamo cocido todo lentamente durante seis horas.  ¿No me digáis que más que una sopa no parece una receta mágica de la poción de la felicidad? 🙂

El italiano Paolo Lopriore , con su aire a cantante de ópera. Presentó unas semillas de berro que metidas en agua, se convertía en una especie de gelatina dando como resultado este precioso plato.

Los de casa como Dani García, que presentó un «gusano de seda», que se trataba de merengue envuelto en algodón de azúcar. El plato estaba lleno de diseño y creatividad, un giño a nuestra infancia cuando coleccionabamos gusanos de seda metidos en caja de zapatos. 😉

Alex Múgica, se proclamó vencedor del IX Concurso de Bocadillos de Autor de Berlys, con su bocadillo de anchoas y centollo.

Lo que más nos llamo la atención fue la cocina del Amazonas, de mano de Nelson Mendez. Los gusanos, hormigas, arañas y pirañas como ingredientes base, daban como resultado platos muy arriesgados y atrevidos.

Las hormigas culonas tenían un sabor muy especial, ya que más que su propio sabor podías degustar los sabores ácidos de las cortezas de los árboles de los que se alimentan, como si hubiesen sido aderezadas con limón.

Estos pañuelitos de piraña eran uno de los platos que más nos llamo la atención.

Aquí terminamos con nuestro primer post de Madrid Fusión 2012, mañana más 🙂