Que ilusión !!!! Ya podemos compartir con vosotros la boda de Anabel y Manuel …
Una de las cosas que más ilusión nos puede hacer es como después de pasado un tiempo desde la boda, seguimos manteniendo el contacto con los novios y nos envían las fotos del día de la boda una vez reciben el reportaje fotográfico.
Pues bien no hace mucho Anabel nos escribió para mandarnos y compartir con nosotros el reportaje que Volvoreta Bodas.
Una de las cosas que más nos preocupaba en esta boda, era el tiempo ya las previsiones no eran demasiado alentadoras, pero finalmente los huevos a Santa Clara tuvieron su recompensa e hizo un día maravilloso.
La Finca que eligieron Anabel y Manuel, fue La Casa de los Oficios en Torremocha del Jaráma, tal y como muchas otras veces os hemos contado es una finca realmente preciosa con unos paisajes increíbles y a menos de 50 km del centro de Madrid.
Poder casarte en Madrid Capital, tal y como hicieron Anabel y Manuel, en la iglesia Castrense en pleno centro de Madrid y en unos minutos encontrarte en un finca en pleno campo rodeados de un paisaje de ensueño, es todo un privilegio.
Nada más llegar los invitados fueron recibidos con esta barra de cocktails de mojitos ¿Qué os parece apetecible verdad?
La decoración y planificación de la boda fue obra de L’artelier. Se ocuparon de cada detalle y que todo saliera según lo planificado.
Las flores una vez más fue Búcaro, el encargado de ello. Tanto la celebración, los centros de mesa, como el ramo de la novia todo tenia detrás a nuestro querido Cristian.
Para que todos los invitados supieran que aperitivos iban a probar durante el cocktail, pusimos una pizarrita en el jardín para que pudieran verlo en todo momento.
Durante la comida, todos los invitados tienen claro los platos que van a tomar porque en cada puesto de invitado se pone el menú en la minuta, pero nos parecía que durante el cocktail los invitados debían poder ver también todo el aperitivo que los novios habían elegido para darles la bienvenida ¿Qué os parece?
Durante el cocktail además de los aperitivos pasados por nuestras doncellas, los invitados pudieron disfrutar de un bodegón de jamón con cortador, nuestro carrito de quesos y un showcooking de fondie de solomillitos.
La mantelería elegida para toda la celebración, tanto para el aperitivo como para la comida, fue en color fucsia liso intercalado con manteles topo en flor fucsia.
El protocolo de las mesas, donde los invitados podían buscar sus nombres era de estilo rústico vintage, con alpacas de paja, jaulas, maletas… Al igual que todo el resto de decoración fue un diseño de L’artelier.
A pesar de ser el mes de Marzo, hizo un día increíble, y los invitados pudieron disfrutar del cocktail en el jardín en las zonas de chill out.
El montaje de las mesas para la comida se hizo en el salón, con las sillas de forja decapadas y las mismas mantelerías que en el cocktail.
Los meseros que daban nombre a cada una de las mesas, eran series de televisión famosas. La mesa presidencial era la serie de Friends, la preferida de Anabel y Manuel, y como no podía ser de otra manera entraron en el salón con la conocida canción de la serie sonando.
Nos encantan este tipo de detalles, que hacen tan personales y especiales las bodas, tal y como siempre decimos a nuestros parejas de novios, las bodas deben identificarse con sus protagonistas y hacer que su estilo y carácter se refleje en cada momento de la celebración.
El menú elegido por los novios fue de primero merluza con boletus, patatas paja y peineta de pimentón. Después nuestra especialidad como entreplato, con la copita de milhojas de manzana con foie, y de segundo un clásico, solomillo con salsa húngara, patatas a la crema y miniquiche de pimientos. Y para terminar otra de nuestras especialidades, la famosa tarta árabe con frutos rojos.
Una vez termino la comida, se dio paso al baile que los novios inauguraron con el tradicional vals. No podían estar más radiantes y felices!!! Y Anabel no me cansaré de repetir lo espectacular y guapa que estaba con su vestido de novia diseño de Beatriz Álvaro. Es sin duda de las novias que dejan un recuerdo especial 😉
La nota divertida que sorprendió a todos los invitados fue el Photocol vintage inspirado en los años 20 que monto L’artelier. Los invitados podías caracterizarse con boas de plumas, sombreros de época, gafas, bigotes…
Y como regalo a los invitados… Los novios se decidieron por el kit antiresaca. Los invitados estaban encantados con todos y cada uno de los detalles de la boda y el toque final lo dieron el photocol de los años 20 en el que no se cansaron de hacer fotos y el kit antiresaca, para hacer más llevadero el día de después de la boda.
Bueno queridos Laureliano@s esperamos que el post de la boda de Anabel y Manuel os haya gustado y os haya dado ideas para vuestras futuras bodas. Sin duda hay muchas donde escoger!! Nosotros desde el Laurel queremos felicitar una vez más a Anabel y Manuel, de los que nos acordamos mucho y guardamos un cariño especial. Un abrazo muy fuerte de todo el equipo Laurelino, os deseamos lo mejor en vuestro primer verano casados 😉 Un beso!
